XVII Congreso Masónico Nacional Femenino
“La Masonería y la Mujer, su historia, impacto y desarrollo”
Saltillo, Coahuila; Julio de 2011
La Confederación de Grandes Logias Femeninas Regulares de los Estados Unidos Mexicanos y el Consejo Masónico Nacional ponen de manifiesto a la Masonería Mexicana y Universal; así como a la opinión pública, su postura sobre los temas tratados en el XVII Congreso Masónico Nacional Femenino en la
CARTA COAHUILA 2011
1. Mujer y Masonería.
La historia nos da muestra del papel que la mujer ha desempeñado en el proceso de evolución de la humanidad; como ha participado en el origen y progreso de la sociedad en el mundo, desde los primeros grupos humanos que habitaron nuestro planeta hasta el momento de gobernar una nación.
Actualmente, la participación de la mujer en el ámbito social, económico, educativo, cultural o político es de vital importancia para el desarrollo del estado mexicano. La tarea no solo es del varón, es sumamente importante la participación de la mujer en una institución como es la Masonería, en donde se abrevan los principios de libertad, igualdad y fraternidad; hasta su desempeño en las diferentes esferas del quehacer humano. La mujer no solo es la parte sensible o el otro polo de la humanidad, si no es la impulsora para mantener el equilibrio o armonía de las actividades que todos realizamos, desde educar hasta proveer de lo necesario e importante para la humanidad.
Por lo que, manifestamos la importancia de que la mujer tenga la oportunidad de expresar, hacer e impactar en las actividades que desee y para las que se prepare con ahínco, esfuerzo y dedicación, demostrando con esto responsabilidad, compromiso y preparación; de tal forma que en un futuro cercano hayan mayor numero de Doctoras, Ingenieras, Maestras, Ministras, Secretarias de Estado, Presidentas Municipales, Gobernadoras y Presidentas de nuestra nación, todo en un ambiente de respeto y equidad.
2. Trascendencia de los Masones
La enseñanza de los valores es imprescindible en el desarrollo de los sujetos, especialmente desde la infancia, es en el seno de la familia con las acciones de los padres y de los hermanos, en la vigilancia de los aprendizajes y puesta en práctica de las capacidades del nuevo ser. La familia es la primera escuela de virtudes humanas, sociales que todas las sociedades necesitan, para la formación de futuros ciudadanos para dirigir los destinos del país. Por lo tanto es deber de los padres la educación familiar en un ambiente animado por el amor que fortalezca la formación íntegra, personal y social.
Las transformaciones ocurridas en las cuatro últimas décadas con respecto a la familia, han provocado cambios en cuanto a los roles actuales entre padres e hijo, hombre y mujer. Pero independientemente de la forma o conceptualización que adquiera, la familia es la institución cuya función fundamental es responder a las necesidades y relaciones esenciales para el futuro del niño y su desarrollo psíquico. La familia aparece como la instancia primera donde se fundamenta y organiza el futuro individual donde se dan las contradicciones entre pertenecer y a la vez lograr la autonomía. La familia nos brinda un espacio para resistir tensiones y resolverlas favorablemente, el lugar de la construcción de la identidad, constituyendo el compromiso, definiendo los valores que en cada familia ponen en juego.
Deberemos de considerar que la fraternidad masónica nos permite la unificación de diferentes culturas y que el principio de tolerancia es esencial para aceptar a las demás personas aunque no se tengan las mismas ideas ni creencias, y que es necesario trabajar bajo una filosofía constructivista en la cual se realicen acciones congruentes en el decir y el hacer para que sean la base para el crecimiento de la sociedad, iniciando en primer lugar con la práctica de la fraternidad hacia nuestras personas, nuestra familia y nuestro entorno. La familia se constituye como el primer paso importante hacia la cultura, el sistema de valores, forma de pensar y comportamiento de sus miembros acorde su pertenencia a determinado contexto. Las masonas somos ciudadanas del mundo, no vemos en el universo más que un conglomerado de Hermanos y en la humanidad más que una grande familia, cuyos miembros se afanan en unir, recordándoles sin cesar la triple igualdad del origen, necesidades y plan de vida.
3. El impacto ambiental y sus consecuencias
Hablar del impacto ambiental es hablar de toda actividad humana sobre el medio ambiente que afecta y produce daños colaterales que tiene impacto natural y social como últimamente se ha producido en varios estados de nuestro País y el mundo.
Indudablemente que la actividad productiva e industrial ha incidido sobre la explotación de la naturaleza, lo vemos comúnmente en la producción de energía a través de la actividad petrolera y la explotación del gas natural, y estos no solo han impactado el medio ambiente, sino que los factores de riesgo como derrames han producido contaminación ambiental sobre mares, ríos y lagunas, además de afectaciones sobre fauna y flora que perjudica el entorno y la actividad humana tradicional como la pesca o actividades agrícolas, sobre todo considerando que existen diversos tipos de impacto ambiental que en muchos casos han sido irreversibles, temporales o persistentes para la naturaleza que ha afectado y generado cambios tan drásticos que han generado impactos mayores que la sociedad ha padecido a través de inundaciones severas o sequias extremas. De esto la importancia de comprometerse a utilizar las tres “R”, Reciclar, Reducir y Reutilizar.
La masonería ha trascendido al paso del tiempo, en todo momento es la escuela de la verdad y de los valores, sus integrantes hemos propiciado el estudio y la práctica de los principios que la sustentan, la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad; México, nuestra patria, reclama de los masones la participación más activa y comprometida con los grandes temas que nos atañen, nuestra historia, la familia, la educación, la salud y el medio ambiente; para lo que es necesario generar políticas públicas que impacten en los ciudadanos y su bienestar, fin último de toda acción de gobierno.
