20 octubre 2010

Libre Albedrio

Octubre 20, 2010

“Escúchame: Tú no tienes más que una vida. Haz de ella algo grande, algo magnifico. ¿Cuántos años tienes? Tal vez ya has recorrido la cuarta parte de tu existencia, o quizá la mitad, sin pena ni gloria. Ni fu ni fa. No has sabido que hacer con tu vida. Te has dejado vivir, en vez de, tú mismo, vivir tu vida. Ya es tiempo de que la tomes en tus manos y la modeles, como un escultor cincela una estatua para convertir la piedra en obra maestra. Ya desperdiciaste muchos años de tu vida. No pierdas ni un minuto más”.    Emma Godoy

Es muy probable que estas palabras no apliquen con nosotros, ¡ambiciosa afirmación!, pero, cargada del ánimo de que así sea! Seguramente conocemos a mas de una persona a la que si le puede aplicar, entonces quizás nos preguntamos qué hacer por ella, parece sencillo, pero recordemos que cada quien vive el plan de vida que debe vivir, pero que puede alterar con el libre albedrío o libertad de decisión.

Hablar del Libre Albedrío puede tomarnos un solo minuto, como el que acabamos de vivir u horas y horas de razonamiento y mención de filósofos y filósofos…. He decidido por mi libre albedrío, decirles que en efecto Dios, el cósmico, el Gran Arquitecto del Universo, el Todo….. como vos deseáis nombrarlo, en su magnificencia y bondad para cada uno de nosotros ha decidido, no tomarse todo el trabajo para él, sino dejarnos que por medio de ese libre arbitrio cada uno de nosotros elijamos el sendero y la compañía en la travesía de esta vida, aquí y ahora… veis QQ:. y VV:. Hermanos, lo maravilloso que ha sido, que cada uno hayamos decidido con nuestro libre albedrío para estar en la Augusta Institución que es la Masonería. 

No deseo cansaros con demasiadas palabras, creo que el libre albedrío, acción que ejecutamos a cada instante, es la conjunción del razonamiento inteligente, inducido por los proceso bioquímicos y neuronales de nuestro organismo; pero, también inspirados por los recuerdos akashicos que están presentes en nuestro Ser, como “recuerdo de las vivencias” de las vidas anteriores y que también son tales, por la decisión personal y del libre albedrío que en su momento fue aplicado.

El libre albedrío es aplicado de forma individual y colectiva, individual porque es la decisión del individuo a cada paso de su andar y colectiva por  el acuerdo de las mayorías, en ninguno de los casos se exime al ser de sus consecuencias, ya sean patentes aquí y ahora o se pospongan en el tiempo y el espacio. Por ello, es importante utilizarlo conscientes de que a toda acción se presenta una reacción. Quizás alguien piense, “mejor no decido”, “así no me equivoco”, bien, pues ese individuo, también está ejerciendo su libre albedrío y las consecuencias afortunadas o no, también las vivirá en algún momento, nadie escapa. Entonces, ¿qué hacer? Pues utilizar la libertad que Dios nos da, con prudencia, calma, inteligencia y un corazón noble, porque así, el transito temporal en este plano, de seguro será reconfortante y productivo.