27 octubre 2010

Ser Masón

Octubre 27, 2010

La masonería es una institución fraternal, que pierde su origen en la noche de los tiempos… pero que es tan actual como la vida misma. La masonería nos enseña acerca de los altos principios como la fraternidad, la libertad y la igualdad, practicas que han permitido que  los pueblos y los hombres no veamos como iguales, como “hermanos”. De tal forma que, es tan lamentable encontrarnos en las filas de la Augusta Institución que es la Masonería con hombres y mujeres, los menos afortunadamente, que la denigran y son malos ejemplos de la misma. Quiero hablarle de los que si se ha dedicado a pulir su piedra, a estudiar y sobre todo a practicar la enseñanza masónica. Esos masones, hombres y mujeres cabales que desean el bien común, que antes de su propio beneficio buscan el de los pueblos, el de la sociedad en su conjunto, el de la Institución Masónica, esos que aprovechan el momento, las circunstancias y su tiempo para dedicar su talento a la causa de la humanidad. El verdadero masón es aquel que utiliza el cincel y el mazo como herramientas de perfección a fin de primero, pulirse a sí mismos; el cincel es la voluntad, que debe ser férrea y enfocada, y el mazo la constancia, que debe ser utilizado con responsabilidad y compromiso. El masón es el ser que pone en equilibrio la razón y el corazón, que visualiza su entorno para hacerlo mejor, en ocasiones tiene que hablar con la verdad, cosa que no a muchos gusta, pero que es necesario. Ser masón es una alta responsabilidad, pero Dios, el Gran Arquitecto del Universo, el Todo, el Cósmico… nos inspira para trabajar en ser cada día mejor. Todo, como dicen los jóvenes AJEF (ya hablaremos de ellos), trabajando por la patria y la humanidad.