|
Doña Rosa Huesca de Santiago y una servidora (de Izq. a Der.) |
La Confederación de Grandes Logias
Femeninas Regulares de los Estados Unidos Mexicanos, se funda el 14 de
diciembre de 1991, a instancia de tres potencias masónicas; la Gran Logia “Gran
Oriente Femenino de Veracruz”, la Gran Logia Femenina Michoacana “Tarhatzkua” y
la Gran Logia Femenina “El Potosí”, esta última tiene abatidas sus columnas.
Ese sábado 14 de diciembre de 1991,
nos reunimos en el Templo “Benito Juárez”, de la Gran Logia Unida Mexicana, del
Or. de Veracruz, puerto, llovía como sucede en el sureste mexicano, había agua
en calles y en la entrada del edificio, pero todas con entusiasmo por lo que
viviríamos no nos interesó mojarnos; al contrario, vimos eso como señal de
abundancia y buenos augurios. Realizamos Trabajos masónicos de primera cámara,
en donde la Respetada Hermana Rosita Heber y una servidora tocó hacer de
Maestra de Ceremonias y Experta, respectivamente; como trabajamos con el ritual
de la Gran Logia Femenina de Francia, nos correspondía el arreglo del Templo,
ingreso de grandes oficialas, membresía y siempre estar al pendiente de lo que
se ofreciese en todo momento. Es una de las experiencias más hermosas y
emocionantes de mi vida, sobre todo porque ese día contamos con la presencia de
la Respetada Gran Maestra de la Gran Logia Femenina de Francia V.H. France
Sornet, quien sería testigo de honor del pacto fraternal que da inicio a
nuestra amada Confederación de Grandes Logias Femeninas en México.
Durante estos 29 años de vida de
nuestra Confederación, he podido ser testigo de mucho, hemos reído, llorado,
estar satisfechas o no, pero siempre para adelante, siguiendo el ejemplo de la
primera Presidenta del Consejo Masónico Nacional de la Confederación, nuestra Respetada
y Muy Querida Hermana Doña Rosa Huesca de Santiago, desde hace varios años
Presidenta Ad Vitam de la Confederación. Desde estas líneas Rosita, te
manifiesto mi cariño, respeto y admiración por la tarea realizada y por la que
viene; así por todos los años, desde mi iniciación hace más de 30, que me
permiten decir con orgullo, he estado a vuestro lado, como testigo del amor y
trabajo que constituyen las columnas fuertes, en las que se soporta este
edificio a los augustos misterios que es la masonería femenina confederada.
Gracias… Gracias… Gracias… al hacedor
de todo, al que todo lo puede, al Dios de nuestro corazón, al Gran Arquitecto
del Universo, por la oportunidad de servir desde la cantera de hombres y
mujeres que es la masonería, fraternidad universal que nos une como verdaderos
hermanos.
QQ y VV. HH. de las diferentes Logias
y Grandes Logias Confederadas, muchas felicidades por ajustar 29 años de
trabajo constante y creador; ahora a prepararnos para celebrar el XXX
Aniversario en Colima, Colima, México el próximo año 2021, en que también
celebraremos el Congreso número 25 de la Confederación. Muchas cosas por las
que dar gracia y celebrar, recordemos que somos mujeres firmes, fuertes y
poderosas, sobre todo juntas y unidas.
“Una para todas y toda para una”
Es cuanto
Vuestra hermana
Ana Laura Vila